La directora insular de la Administración del Estado en Eivissa, Marienna Sánchez-Jáuregui, mantuvo ayer una reunión con representantes de cuatro touroperadores británicos y la vicecónsul de ese país en Eivissa, Hellen Watson, en la que le solicitaron incrementar la seguridad ciudadana y agilizar la tramitación de las denuncias por pequeños robos a turistas, que son los delitos más frecuentes durante el verano.
La presencia de ciudadanos senegaleses y de otras nacionalidades en las calles de Sant Antoni que suelen ofrecer droga "aunque aparentemente vendan relojes y gafas" también preocupa, aunque la directora recalcó el incremento de medidas de vigilancia y control que se van a establecer para erradicarlo en todo lo posible. «No sólo va a haber más agentes en la calle sino se que va a incrementar el trabajo de la policía de investigación para saber cómo entra la droga, por dónde y quién la reparte», señaló Sánchez-Jáuregui.
A los touroperadores también les interesa que el sistema para presentar y resolver denuncias sea lo más ágil posible. En este sentido, la directora anunció ayer que se utilizarán formularios de denuncia en varios idiomas en Sant Joan y Santa Eulària, un sistema que ya funciona con éxito en Sant Antoni. Otra mejora prevista es activar una fórmula para que las personas que plantean una denuncia por teléfono a la Policía Nacional no tengan que aguardar largas colas en Comisaría para firmar la denuncia (un trámite obligatorio).
También se agilizará la coordinación entre Guardia Civil y Policía Nacional para que se intercambien las denuncias en el caso en el que un turista ponga la demanda en un cuerpo que no tenga competencias en el tema. Otro objetivo para este verano será lograr que los jóvenes británicos se diviertan pero «sin alteraciones del orden público».