Los cargos públicos del Pacte secundaron el día de huelga y se echaron a la calle por la tarde entre la marabunta de huelguistas para protestar en contra del decretazo de Aznar como cualquier ciudadano más.
Los consellers, al parecer, acudieron por la mañana a la sede del Consell Insular y se metieron en sus despachos, pero sólo estaban para la huelga. Nada más. «Todos los asuntos de trabajo que no tengan que ver con la huelga están anulados y los consellers sólo atenderán cualquier cosa relacionada con ella. Es que si no, no sería huelga», justificaba la responsable de prensa de la máxima institución insular.
El portavoz del PP en el Consell Insular, Pere Palau, califica de «irresponsable» la actitud del equipo de gobierno del Pacte: «Independientemente de las ideas que puedan tener, deberían haber sido neutrales ya que hay ciudadanos que optaron por ir a la huelga y otros muchos que quisieron ejercer su derecho a trabajar».
Palau recuerda a la presidenta del Consell Insular que ha sido elegida para servir a los ciudadanos. Todos ellos: huelguistas y no huelguistas. «Su función es atender las necesidades de los ciudadanos, haya o no huelga», subrayó.
Tres cuartas partes de lo mismo sucedió en el Ayuntamiento de Eivissa, gobernado también por el Pacte. El grueso de concejales también se echó a la calle para acompañar a los huelguistas. El edil de Hacienda y Bienestar Social, Santiago Pizarro, que estos días ejerce de alcalde accidental, dada la ausencia de Xico Tarrés (está en La Laguna para formalizar la inscripción de Eivissa dentro del grupo Ciudades Patrimonio), estuvo incluso al mediodía con los llamados piquetes informativos en el paseo de Vara de Rey.
La portavoz del Grupo Municipal de Eivissa, Virtudes Marí, lamenta que los concejales de Eivissa hayan mostrado una actitud «beligerante» en favor de la huelga y apuntó que a las 8'30 horas (a las 8 empieza la jornada en el Ayuntamiento) sólo estaba Santiago Pizarro en el Consistorio.