El Ayuntamiento de Eivissa no ha vuelto a revisar el plan de emergencia de la ciudad desde la fecha de su redacción, en 1990, cuando la legislación establece que debe realizarse cada cuatro años con la correspondiente homologación del Govern balear. Este plan contempla las directrices y actuaciones que deben seguirse ante una emergencia por accidente industrial (la explosión de un barco en el puerto, por ejemplo), así como desastres naturales (la inundación del municipio).
La ecoauditoría del municipio de Eivissa, realizada por la consultora valenciana Gestam, ha detectado deficiencias en dicho plan y, sobre todo, avisa de que se ha quedado «obsoleto». Este documento incluye un plano de infraestructuras de albergue previstas para atender una situación de emergencia: 6 iglesias, 15 colegios e institutos, 7 discotecas y salas de fiestas, 2 salas de cine, 24 hoteles, 8 hostales residencia y 16 edificios de apartamentos.
Gestam advierte en su estudio de que el plano adjunto en el plan sólo indica la situación de los puntos de albergue, no así su capacidad ni su dirección. Además la cartografía data de 1990, por lo que ya está desfasada. «No hay constancia de que la población conozca su situación ya que no se han hecho campañas informativas», dice Gestam.
De la misma manera, el mismo plan especifica 20 mercados de alimentos, 6 panaderías y 8 comercios de ropa para el abastecimiento de la población, pero tampoco especifica donde se encuentran. Tampoco aparece, según Gestam, una evaluación de los riesgos que pueden afectar a Eivissa, ni una programación de formación e información.