«La Unión Europea no está concediendo la suficiente importancia a los problemas de transporte que sufren las islas». Esta es una de las conclusiones que extrajeron ayer los participantes en la primera jornada sobre insularidad que celebra el grupo de provincias de la cuenca mediterránea «Arc Llatí». Los puntos comunes fueron presentados al final de la sesión de trabajo por Francesco Licheri, presidente Nuoro (provincia de la isla italiana de Cerdeña); acompañado por la presidenta del Consell Insular, Pilar Costa, y el vicepresidente del Consell, Vicent Tur.
La agrupación ha acordado dirigirse a las autoridades comunitarias para que definan políticas específicas «que reduzcan los desequilibrios estructurales de la insularidad». Así, consideran que las políticas comunitarias relativas al transporte «son esenciales para disminuir la vulnerabilidad provocada por la insularidad», además de equilibrar «las prestaciones que reciben los ciudadanos insulares con las que reciben los ciudadanos del resto de continente». En la reunión también se incidió en la necesidad de que el transporte aéreo «sea declarado de interés general como principal nexo de unión insular».
El presidente de Nuoro, Francesco Licheri, incidió en que el grupo no ha nacido para lamentarse de los perjuicios de la insularidad «sino para hacer de la insularidad un elemento de fuerza común». También se mostró partidario de crear continuidad territorial a través del transporte aéreo. Con «Arc Llatí» se puede realizar, a juicio de Licheri, «un proyecto que se haga creíble y visible para la población». Los asistentes destacaron que ayer se comenzó a hacer camino de cara a crear un grupo de presión o lobby de la cuenca mediterránea y de sus islas. De este modo se intentará que se tenga en cuenta la especificidad insular de estas zonas dentro de las problemáticas europeas.