Mejorar la imagen de la flota de autobuses de transporte regular interurbano, retirar los vehículos obsoletos, poner en marcha el proyecto de la nueva estación de autobuses, y, en suma, aumentar el número de ciudadanos que utilizan el transporte público son los objetivos que la Conselleria de Transports i Obres Públiques se ha marcado para Eivissa en 2003.
El conseller Francesc Quetglas explicó ayer en Eivissa -en compañía de la presidenta del Consell Insular, Pilar Costa,- que en estos momentos el porcentaje de ciudadanos que utilizan el transporte público es del 5 por ciento. «De cada cien viajes personales que se hacen en las islas sólo cinco se realizan en transporte público», señaló, una cifra ridícula que el Govern se ha marcado que pase a ser 25 personas de cada cien en el año 2006; «todavía por debajo de la media europea», destacaron.
Para llegar a este objetivo «es necesario hacer un esfuerzo en materia de renovación de flotas de autobuses e incremento de frecuencias», reconoció el conseller. Precisamente ayer se presentaron los dos primeros autobuses de la flota (de cien vehículos) que presentan la nueva imagen unificada con la marca «tib». «El aspecto externo es un elemento que parece puramente marginal o estético pero no lo es», remarcó Quetglas. Además de la marca, los autobuses de transporte regular interurbano han sido pintados con colores llamativos rojo y amarillo «que siempre han estado vinculados a los sistemas de transporte público, basta pensar en los autobuses de Londres y los taxis de Nueva York y coinciden también con colores de símbolos colectivos».
El color es «un elemento distintivo muy claro que ayuda a su identificación». En 2003 se pintarán todos los autobuses salvo los que por razones de obsolescencia deban ser retirados. La pintura está subvencionada al 100 por 100 por el Govern balear que paga 3.000 euros (500.000 pesetas) por cada vehículo pintado. El conseller agradeció la colaboración de la patronal del sector que «ha acogido con entusiasmo todas estas medidas».