Los inspectores de la Conselleria d'Hisenda empezarán a verificar a finales de enero si los sustitutos del contribuyente de la ecotasa, los hoteleros, han cumplido sus deberes tributarias en relación a este impuesto. La fecha para iniciar las inspecciones se corresponde con la finalización del plazo para presentar el resumen anual, una obligación establecida por la normativa que regula el ecoimpuesto.
La tarea de los inspectores supondrá una doble comprobación, según explicó el secretario general técnico de la Conselleria d'Hisenda, Lluís Llinàs. Por una parte, que los hoteleros se han inscrito en el censo de contribuyentes antes de la entrada en vigor de la ecotasa y han elegido el sistema para pagar (módulos o estimación directa) y, después, verificar que las liquidaciones se han ajustado en la actividad declarada por los empresarios.
Caso que se detecten irregularidades que no se deriven de errores uno omisiones, sino que sean imputables al sujeto pasivo del impuesto, se aplica la Ley general tributaria, vigente para todo el Estado. Las sanciones se regulan en función de su importancia y pueden ser graves o muy graves. A pesar de eso, según Llinàs, «no puede generalizarse y tiene que analizarse caso por caso».
Una vez iniciado el expediente, se da un plazo al contribuyente para que presente alegaciones hasta que llega la resolución administrativa firme que, en todo caso, se puede recurrir a la jurisdicción contenciosa. Precisamente para reforzar las tareas de comprobación tributaria, Hisenda ha empezado un proceso por ampliar la plantilla, a través del sistema de oposición, que contempla la cobertura de nueve plazas que se añadirán a las ya existentes. Al finalizar el proceso, habrá unas 16 personas destinadas exclusivamente a la inspección.