Els Verds evitaron ayer la fulminante destitución de la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, tras anunciar la retirada de tres de sus cuatro enmiendas a los presupuestos de la Comunitat. Tan sólo mantuvieron una referente a Eivissa que, finalmente, no será apoyada por Rosselló. El president del Govern, Francesc Antich, no hubiera aceptado una indisciplina de estas características en las filas de su propio gabinete.
La decisión de retirar las enmiendas fue anunciada en unas declaraciones de los representantes de Els Verds hechas cuando ya había dado comienzo el debate presupuestario. El portavoz de esta formación política, Jordi López, aseguró que la retirada es un gesto de pragmatismo, generosidad y búsqueda del consenso y pidió que este «gesto» sea correspondido por el PSM y UM, partidos a quienes exigió que retiren a su vez las enmiendas presentadas al proyecto de ley de biodiversidad. Si ninguna de las dos formaciones retira las enmiendas, Els Verds se considerarán libres para presentar iniciativas tanto en el Consell de Mallorca como en las conselleries en manos del PSM.
«No queremos dar excusas a los sectores más inmovilistas que querrían ver fuera del Govern a Margalida Rosselló», dijo López. «Estamos cansados de poner la otra mejilla», señaló López, quien lamentó además la diferencia de criterios que se tiene cuando Els Verds presentan enmiendas a cuando lo hacen otras formaciones.
El diputado verde Joan Buades tuvo palabras muy críticas para el resto de formaciones del Pacte. Se mostró en absoluto desacuerdo con la política de compra de fincas con cargo a la ecotasa que ha puesto en marcha el PSOE, aseguró que el PSM está a favor de construir nuevos campos de golf y lamentó que desde EU se haya guardado silencio y no se haya apoyado a los socios de coalición.
La consellera de Medi Ambient, por su parte, señaló que el único propósito de las enmiendas era mejorar determinados aspectos de los presupuestos y que en ningún momento pretendían crear la situación a la que finalmente se ha llegado. La consellera explicó que la retirada de las enmiendas no se ha debido a las amenazas de destitución, ya que el acuerdo se adoptó en la reunión celebrada la semana pasada por Els Verds.
El president del Govern, Francesc Antich, se mostró satisfecho con el anuncio de retirada de las enmiendas y destacó que ha imperado el sentido común. «Hacer lo contrario era salirse de las formas y de la manera de actuar del Pacte», dijo el president. Antich añadió que las enmiendas presentadas por Els Verds no habían sido pactadas previamente, por lo que no podían ser votadas.
El jefe del Ejecutivo negó que se trate a Els Verds de forma diferente a otros miembros del Pacte y recordó, por ejemplo, que UM no apoya que las fincas privadas formen parte de los parques naturales o que el partido de Maria Antònia Munar pidió que se aplazara el cobro de la ecotasa. «Todos los miembros han de dejar cosas en el camino por el bien del consenso». También aseguró que todos los partidos del Pacte apoyan la protección de la serra de Tramuntana y se mostró satisfecho de que este asunto se haya podido «reconducir» y todas las conselleries dispongan ya del texto presentado por la consellera verde sin la autorización del propio Antich.