Niños y mayores disfrutaron ayer tarde a la par con la atípica familia formada por Elenita, Silvestre, Rafaelillo y Rocío, cuatro simpáticos muñecos que con mucho salero y desparpajo conversaron con el público que siguió atentamente su actuación en la que cada uno dio a conocer sus cuitas. El espacio de Vara de Rey cubierto por la gran carpa y despejado ya una vez que se han retirado los distintos puestos de venta de objetos de decoración navideños, acogió a decenas de personas que acudieron a la atípica cita con el humor esta vez protagonizado por una ventrílocua.
Elenita fue la primera en salir de su caja para presentarse y explicar lo «ligths», es decir bajas en todo, que eran sus notas, seguida de su vago y pasota hermano Silvestre, un joven ecologista con una particular filosofía de defensa del medio ambiente. La actuación, en la que Mary Sol demostró su gran nivel profesional, no dejó indiferentes a ninguno de los asistentes: los mayores viendo el casi inexistente movimiento de los labios de la ventrílocua Premio Nacional de Ventriloquía y Premio de Humor de Andalucía, y los pequeños siguiendo el diálogo con los muñecos llenos de vida con los que cantaron varias canciones siguiendo siempre las pautas marcadas por la ventrílocua conocida por sus apariciones en distintos programas de televisión.
El olor a churros y castañas pobló el espectáculo incluido
dentro del programa de fiestas navideñas del Ayuntamiento de
Eivissa cuyo objetivo de ofrecer espectáculos para todos los
públicos se cumplió ayer con creces y carcajadas de fondo.
E.E.