N acho Utrera, el conocido relaciones públicas afincado en Eivissa que hasta el pasado domingo era uno de los cuatro últimos habitantes de la 'Casa' de Guadalix de la Sierra, no llegará a la final de la cuarta edición de Gran Hermano cuyo desenlace se dará a conocer este jueves por la noche a través de Tele5. El sevillano afincado en Eivissa, que se despidió de una forma muy emotiva de su ya «novia» oficial y favorita a hacerse con el botín millonario del concurso, Desireé, no superó la última tanda de nominaciones del programa y fue castigado frente a Rafa y Pedro, que superaron la votación del público y llegarán a la final del jueves junto a Desi.
Nacho, visiblemente emocionado al reencontrarse en el plató del programa con sus familiares y compañeros de Gran Hermano, aceptó orgulloso los piropos de Mercedes Milá que lo calificó de «buen mediador entre los grupos de conflicto» surgidos a lo largo de los tres últimos meses en en interior de la casa y aclaró su situación con la suiza al confesarse como uno de los ganadores «porque me llevo un trozo del corazón de Desireé», del que se declaró novio.
El relaciones públicas también explicó su situación con Yanila, la joven cubana con la que supuestamente estaba unido antes de empezar el concurso: «Es una persona que me lo ha dado todo y espero que sea muy feliz», dijo antes de aclarar que habían cortado antes del inicio del programa y añadir que no se sentía culpable. El popular relaciones públicas ha pasado 98 días de encierro y ha logrado ser uno de los concursantes menos nominados gracias a su talante y al romance que mantiene con Desireé.
R.D.