La Oficina de la Dona del Consell de Eivissa y Formentera ha constatado un aumento de parejas que acuden a este organismo en busca de demanda y asesoramiento para buscar una salida a la crisis familiar o de pareja que están atravesando y que, en muchas ocasiones, desemboca en violencia. En estas situaciones «confluye el interés de ambos, bien porque son conscientes de que necesitan ayuda porque hay hijos por el medio para solucionar esa situación o bien para llegar a una separación sin violencia», dijo ayer la consellera de Benestar Social, Sofía Hernanz.
«Estas parejas son conscientes de que están entrando en una espiral y deciden acudir al servicio buscando una salida», añadió la responsable de la Oficina de la Dona, Sara Santacruz. El número de parejas atendidas en 2002 ha sido de 129, frente a las 94 solicitudes de 2001. «Podemos afrontar estas situaciones de violencia antes de que se cronifique o se haga especialmente muy grave», añadió Hernanz. En este sentido, incidió en que «está funcionando la prevención de manera positiva en Eivissa y Formentera».
El Consell dio a conocer algunos datos de la actividad de la Oficina de la Dona durante el 2002 que, igual que años anteriores, ha crecido de una manera considerable. El número de casos atendidos ha sido de 511, frente a los 388 de 2001. De estos 511, 290 están dentro del programa de atención y tratamiento a víctimas de violencia y agresores frente a los 267 del año anterior. El aumento de denuncias ha sido de dos casos al mes. También se ha facilitado información y asesoramiento laboral, social y educativo a 17 mujeres.
Hernanz resaltó la «acogida espectacular» del programa Punt de Trobada «que ha desbordado las previsiones», ya que se esperaba una media de 12 casos anuales, pero el año pasado se alcanzaron los 19. El Punt de Trobada, como su nombre indica, es un punto de encuentro neutral entre parejas separadas conflictivas que ayuda a desarrollar con normalidad el régimen de visitas establecido para los hijos. «Es el primer servicio de esta naturaleza con carácter público y gratuito que se pone en marcha en el Estado, igual que el de mediación familiar», recordó Hernanz.