«Todos podemos cerrar», dijo a este diario un director de hotel al conocer ayer el alcance de la sentencia dictada por la Sección Tercera de la Audiencia de Palma, que obliga a ese establecimiento a devolver 200.000 euros (unos 32.5 millones de pesetas) al touroperador alemán ITS Reisen, filial del Grupo LTU. En la sentencia, los magistrados diferencian lo que es un pago en depósito al tradicional contrato en garantía, fórmula empleada por los grandes mayoristas europeos para garantizarse un número determinado de plazas en temporada alta. El fallo, que confirma el dictado por un juzgado de primera instancia de Inca, es el primero adverso a las tesis de los empresarios de alojamiento.
Por ello, Rosselló expresó su indignación a Ultima Horapor la nueva situación legal planteada en el sector. «Ya no tenemos ninguna defensa», dijo. «El grupo Rewe, LTU e ITS adeudan más de 2.000 millones a hoteleros de Mallorca, y ninguno de nosotros verá un sólo euro si prospera esa sentencia, que vamos a recurrir (ante el Tribunal Supremo). Es un auténtico fraude, y ya me he puesto en contacto con la Federación Hotelera de Mallorca para ver de qué forma actuamos a partir de ahora», señaló.
Según Rosselló, «el problema lo ha originado la compra de ITS y Rewe por parte del Grupo LTU, que ha decidido no respetar los contratos en garantía firmados en Balears». «La situación del hotelero, tras esta sentencia, es crítica», añadió, «ya que a una cuestión legal se ha de unir la crisis de ventas puesta de manifiesto en la feria alemana de Berlín, el poco caso que nos hace el Govern de Antich, y la incertidumbre que crea en todos los mercados emisores el ambiente prebélico en Irak».