Tras más de ocho años de trámites burocráticos y mucha polémica, la Comisión del Gobierno del Ayuntamiento de Sant Josep otorgó el 10 de noviembre de 1998 la licencia para que Calas de Mediterráneo construyera un campo de golf en Cala d'Hort. Sin embargo, las reacciones en contra de este proyecto no se hicieron esperar. El partido de la oposición en el municipio de Sa Talaia, el Grup d'Estudis de sa Naturalesa, la Plataforma contra el Golf y Els Verds presentaron recursos por la vía de lo contencioso administrativo contra una infraestructura que consideraban acabaría con uno de los parajes naturales más bellos de Eivissa.
Precisamente el campo de golf de Cala d'Hort fue una de las estrellas protagonistas de la multitudinaria manifestación «contra el cemento» que se llevó a cabo el 22 de enero de 1999, una protesta en la que salieron a la calle 11.000 personas para mostrar su rechazo a la política urbanística desarrollada por el PP al frente del gobierno insular. Un año más se volvieron a repetir las disputas entre ecologistas, instituciones y la promotora del polémico proyecto. En el mes de julio el grupo hotelero alemán Dorint se hacía cargo del proyecto, tras comprar los terrenos de Cala d'Hort a Calas del Mediterráneo. El nuevo promotor había introducido algunos cambios en el proyecto inicial incluyendo la reducción de plazas previstas y una urbanización de lujo. En agosto Dorint inició la construcción del campo de golf, doce días antes de que caducara la licencia de obras concedida por el Consistorio de Sant Josep.
Sin embargo, las obras se tuvieron que paralizar bien pronto. Horas después de que dos excavadoras iniciaran el movimiento de tierras, los ecologistas se encadenaban a las máquinas. Por su parte la Conselleria balear de Medi Ambient reaccionó inmediatamente dictando una orden de protección cautelar de Cala d'Hort que prohibía cualquier actividad en la zona hasta la redacción del Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN). La promotora recurrió la decisión, insistiendo en la legalidad del proyecto. El 29 de noviembre el Govern de les Illes Balears decidió desestimar la petición realizada por Dorint alegando que el recurso se había presentado fuera del plazo que establece la Ley para estos casos. La decisión del organismo balear significaba que continuaba en vigor la suspensión de las obras del campo de golf.