EVA ESTÉVEZ
La ofrenda floral a la Virgen de los Desamparados, la Mare de Deu
dels Desamparats, reunió ayer a las 12,30 horas a decenas
valencianos en el interior de la iglesia de Sant Antoni de
Portmany. Previamente, la delegación de la asociación 'La Nostra
Falla' vestida con los trajes de gala típicos de tierras
valencianas, recorrió las principales calles de Sant Antoni
portando docenas de ramos de claveles blancos y rojos y varios
centros de coloridas flores. Las autoridades, entre las que se
encontraban la presidenta del Consell Insular, Pilar Costa, el
alcalde de Sant Antoni, Antoni Marí Tur, y la consellera de
Cultura, Fanny Tur, también portaron sus ramos de claveles, que, al
igual que los falleros, depositaron ante la imagen de la Patrona de
los valencianos situada sobre un trono adornado de hermosas
flores.
Manuel Ortiz, sacerdote de origen valenciano afincado en Eivissa, dirigió el emotivo acto. «La Mare de Deu dels Desamparats escucha todas nuestras plegarias», señaló en un breve sermón que dio paso al canto deHimno de la Coronació y que finalizó con varios viscas y aplausos y un deseo de paz para todos los presentes. Agustina Bermejo, una espontánea poetisa, cerró el acto recitando unos versos dedicados expresamente a la Patrona homenajeada.