La Organización para las Naciones Unidas (ONU) decidirá, el próximo noviembre en Sicilia, la prohibición de la navegación de petroleros monocasco en el Mar Mediterráneo.
En una reunión que congregará a representantes de todos los países de la cuenca mediterránea, con excepción de la Federación de Serbia y Montenegro, la ONU, a través de su Programa de Medio Ambiente para el Mediterráneo, hará efectiva la decisión de prohibir la navegación de los monocasco, aunque esa resolución deberá ser ratificada posteriormente por todos los Estados y por la Unión Europea.
Las medidas emprendidas por las Naciones Unidas no se limitarán a aplicar la prohibición mencionada, también decidida en el ámbito de la Unión Europea tras la catástrofe del «Prestige» (aunque de aplicación a largo plazo), ya que, igualmente, se obligará a las compañías de embarcaciones transportadoras de crudo a contraer pólizas de seguros millonarias si quieren navegar por el Mare Nostrum.
Asimismo, la ONU prevé establecer un centro de control en los accesos al Mediterráneo en el Estrecho de Gibraltar, el Mar Negro y el Canal de Suez.
De todo ello informó en Palma Humberto Da Cruz, ex-administrador del Programa de Medio Ambiente para el Mediterráneo de Naciones Unidas y, actualmente, colaborador con el mismo programa.
Las medidas de la ONU tienen una causa concreta: el próximo funcionamiento de un oleoducto (previsiblemente, en pocos meses) que, desde Asia, sur de Rusia y Ucrania, llegará al Adriático, lo que incrementará el tráfico de petroleros en el Mediterráneo, sobre todo con Gibraltar.
Especial preocupación por esta situación la ha expresado Túnez, con una creciente actividad turística. El Mediterráneo se estrecha considerablemente entre las costas de Túnez y Sicilia, y un vertido de petróleo en esa zona tendría fatales consecuencias para las costas del país norteafricano, pero también para Italia.
Da Cruz recuerda que «antes de su accidente en Galicia, el 'Prestige' navegó en tres ocasiones por el Mediterráneo y el 'Exxon Valdez' también lo ha hecho tras su gravísimo accidente en Estados Unidos».
Antes de encontrarse en noviembre en Sicilia, los países mediterráneos celebrarán una reunión preparatoria en junio en Atenas.