El Ayuntamiento de Eivissa ha puesto al fin en marcha las obras que pondrán fin al desbordamiento de las alcantarillas y las inundaciones que provocan las lluvias torrenciales en el barrio de es Pratet. El proyecto consiste en mejorar el sistema de desagüe de la red de pluviales para que éste tenga capacidad suficiente para escupir al mar todo el agua de lluvia recogido en el centro de la ciudad.
Para ello, hoy mismo comenzarán a trabajar dos máquinas especiales, que llegan a la isla ex profeso para la obra, para reparar al unísono los dos desagües ubicados en la zona anterior a la estación marítima de Formentera, en la avenida Santa Eulària. La obra, que tiene un coste de 90.000 euros (15 millones de pesetas), estará lista antes de Semana Santa, según aseguró ayer el concejal de Urbanismo, Joan Boned.
Sogesur sustituirá la actual escollera que controla la salida al mar del agua y que, cuando el caudal del agua era muy importante, actuaba como un embudo y provocaba que el agua rebotara y rebosara por las alcantarillas. En su lugar, según explicó Boned, «se creará un depósito previo a la salida más grande del que existe ahora y con un sistema de salida de emergencia lateral que entrará en funcionamiento cuando la lluvia provoque que el nivel suba por encima del caudal normal». El edil recalco que las fugas laterales en caso de necesidad no provocarán daño alguno a las embarcaciones amarradas a puerto.
Para completar la obra será necesario también levantar un tramo de cien metros de la Avenida Santa Eulàlia para cambiar el codo de dos tuberías que actualmente es más estrecho que el resto de la red y otras actuaciones puntuales en las arquetas donde se inicia la separación de pluviales y saneamiento, a la altura de las calles Ignacio Wallis e Isidoro Macabich. En este último caso se hará una mejora para evitar que la red de pluviales se pueda mezclar con la de saneamiento y viceversa.