El presidente del Govern, Francesc Antich, firma hoy la convocatoria de las elecciones autonómicas y marca la cuenta atrás de unos comicios que se celebrarán el 25 de mayo en Balears. El decreto de convocatoria de elecciones se publicará mañana en el Bulletí Oficial de les Illes Balears y entrará en vigor el mismo día. De esta manera, Antich cumplirá a primera hora de la mañana un trámite político que está reservado al president del Govern, pero que marca de forma clara el calendario electoral hasta el próximo 25 de mayo. A partir de mañana, Balears vivirá casi dos meses de intensa actividad política. Las candidaturas deberán ser presentadas entre el 16 y el 21 de abril ante la Junta Electoral. Posteriormente, el 9 de mayo, empieza la campaña eletoral que se prolongará hasta las 12 de la noche del 23 de mayo. El día 24 de mayo será la jornada de reflexión. Y el día 25, elecciones autonómicas y municipales.
Tal y como marca la ley, corresponde al president del Govern convocar elecciones al Parlament 50 días antes del cuarto domingo de mayo del año. El decreto que hoy se publicará en el BOIB señala que «la campaña electoral, que debe tener una duración de 15 días, comenzará a las cero horas del día 9 de mayo de 2003 y acabará a las 0 horas del día 24 de mayo». El decreto firmado por el president del Govern recuerda que el número de diputados que deben elegirse en las distintas circunscripciones electorales son las siguientes: en Mallorca se elegirán 33 diputados, 13 en Menorca, 12 en Eivissa y 1 en Formentera. En cualquier caso, la convocatoria de elecciones marca oficialmemte el inicio del periodo electoral más intenso que vive Balears desde que en 1983 se celebraron los primeros comicios autonómicas. En esta ocasión, la intensidad de las elecciones tienen mucho que ver con la crispación social que ha provocado la guerra contra Irak y la aparición en escena de Jaume Matas, el ex ministro de Medio Ambiente que ha regresado a Balears para intentar recuperar la Presidència del Govern.
La presentación oficial de Jaume Matas como candidato el pasado jueves fue sólo un preámbulo del agitado clima político que vivirá Balears hasta el día de las elecciones. Matas acusó aPacte de haber batido todos los «récords en indecencia política», unas palabras que fueron contestadas inmediatamente por sus oponentes políticos al día siguiente, que también están dispuestos a utilizar la postura del Gobierno del PP ante la guerra para buscar réditos políticos. El viernes, el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, respondió a Matas y le tildó como el «candidato de la guerra», un apelativo que también utilizó el socialista Jesús Caldera. En esta ocasión, el PP ya tiene asumido que sufrirá un coste electoral por culpa de la guerra. «Ha llegado en el peor momento posible», reconoció Matas a este periódico, aunque otros dirigentes populares creen que el desenlace del conflicto -si es rápido- podría amortigar los efectos negativos que tendrá la guerra en las urnas el día 25 de mayo. Como en muchas otras elecciones, sólo hay un aspecto que no cambia: los votos de UM en el Govern volverán a ser decisivos.