El conseller por Formentera Santi Ferrer, propuso ayer, en la ponencia inaugural de las III Jornades de la COP, la regulación de las viviendas turísticas vacacionales, tema que suscitó un prolongado debate a lo largo de la sesión. Según Ferrer, dada la importancia social y económica que tienen los alquileres de casas en período estival para un gran número de familias formenterenses, y considerando asimismo la importancia estratégica que tienen como producto de alojamiento dentro del modelo turístico «la COP quiere una regulación para proporcionar seguridad jurídica a este tipo de negocio turístico y que al mismo tiempo no queden al margen de las figuras impositivas, locales, estatales o autonómicas establecidas para los negocios turísticos que sí cumplen la normativa».
Para la COP, en palabras de Ferrer, hay que aceptar dos premisas previas antes de hacer la propuesta definitiva de regularización, en primer lugar «las viviendas que se pretendan destinar a vivienda turística vacacional habrán de observar un estricto cumplimiento de la legalidad vigente en materia de urbanismo» y en segundo lugar «las nuevas viviendas sólo podrán destinarse a primera residencia exclusivamente, pudiéndose regir -señaló Ferrer-, por la LAU en el caso de arrendamiento, con el objeto de detener el incremento real de la capacidad de alojamiento en Formentera».
Para todo ello sería preciso modificar la Llei general Turística de les Illes Balears en términos parecidos a los llevados a cabo en Menorca, modificar el POOT observando las peculiaridades de Formentera, así como adecuar el decreto 8/98 de 23 de enero por el cual se regulan las viviendas turísticas vacacionales y la orden de la conselleria de turismo de 11 de junio de 1999 por el que se regula el procedimiento de autorizaciones previas y de apertura de las viviendas turísticas.