El conseller insular de Els Verds, Joan Buades, denunció ayer la existencia de un «mercado negro» de alquiler de hamacas. Buades recalcó que por cada hamaca autorizada existen otras dos o tres clandestinas que producen beneficios en negro, y que, además, se cobran a «precio de oro». El recorte de hamacas y sombrillas decretado por la Conselleria de Medi Ambient (más del 50 y 60 por ciento en las playas de ses Salines y es Cavallet, por ejemplo) convertirá el alquiler de hamacas, según Buades, en «un negocio sin fraude». «Todas las hamacas que no pagan canon, que son mucho más de las autorizadas, están al margen de la hacienda pública. Todo este dinero debería revertir en beneficio de la rehabilitación y gestión sostenible del parque», subrayó Buades.
Recordó, además, que hasta ahora los empresarios afectados por el recorte de las hamacas sólo han dado cifras de la gente que puede perder su empleo, pero a «la Conselleria de Medi Ambient le resulta imposible conocer las pérdidas en los ingresos»
Els Verds confía en que el PP se quede solo en la moción que presentará hoy ante el pleno del Consell Insular, que se celebrará en Formentera, para que se mantenga intacto el número de hamacas de las playas del parque natural de ses Salines. «Mañana [por hoy] veremos cuál es la actitud del Pacte sobre este asunto», indicó ayer el conseller ecologista Joan Buades.
Buades aseguró que su partido «apoya totalmente la política de la conselleria de Medi Ambient» que ha decidido minimizar la presión humana sobre las playas del parque natural recortando el número de hamacas y sombrillas a casi la mitad.
Por otro lado, la candidata a la alcaldía de Eivissa por Els Verds, Marta Roldán, criticó ayer la política de limpieza de playas que está aplicando el Ayuntamiento y aseguró que si llega al gobierno del Consistorio reanudará la fórmula que en este sentido aplicó mientras fue concejala de Ciudad Sostenible.
Para Roldán, es un «error» retirar la posidonia muerta de las playas «antes de que haya acabado el peligro de temporal», porque se corre el riesgo de que la corriente arrastre la arena. Por ello aseguró que su partido «mantendrá hasta el último momento la posidonia sobre la arena para que haga de barrera» al tiempo que realizarán la retirada manualmente porque es «la fórmula más respetuosa de limpiar las playas».