C asi a la par todos los rocieros de la isla, agrupados en la Casa Cultural Andaluza de las Pitiüses de Eivissa y en la Hermandad Rociera de Sant Antoni, salieron a la calle ataviados con los trajes de romeros para homenajear a la Santa más conocida de Andalucía, la del Rocío, la más guapa y bonita. En Eivissa, la concentración de romeros tuvo lugar en la iglesia del Rosario, donde se concentraron varios cientos de personas en el interior del templo donde el Coro Rociero de la Casa Cultural y los Emigrantes Rocieros cantaron a la imagen de la Santa, que presidió un acto en el que no faltaron los toques de palmas ni el vaivén de los abanicos debido al calor.
Diez costaleros sacaron a la imagen a hombros del interior del templo para abrir el paso de la procesión festiva a la que se sumaron decenas de personas que caminarían 5 kilómetros hasta llegar al solar en el que se celebrarán los actos principales de esta gran fiesta de la alegría y del camino en paz. Entre la comitiva, en la que circularon varios coches adornados con farolillos, destacaban tres hermosos caballos de Francisco Sancho, de Can Fornet.
En Sant Antoni, el homenaje al Rocío comenzó con la celebración de una Eucaristía en la iglesia parroquial que dio paso a la salida en peregrinación hacia el pinar del final de Port des Torrent. La primera parada de la riada de gente que acompañaba al Sin Pecado con la imagen de la Santa fue ante el Ayuntamiento, lugar en el que el todavía alcalde, Antoni Marí Tur, los representantes de la Asociación Cultural Valenciana y de la Colla Brisas de Portmany recibieron a los romeros desde el balcón para presenciar las primeras sevillanas de la jornada, muy aplaudidas. Eva Estévez