El próximo fin de semana se celebrará en Eivissa la primera edición de un encuentro internacional enfocado hacia el turismo denominado GLBT (gay, lésbico, bisexual y transexual). Eduardo Baras ha sido la persona escogida por la empresa barcelonesa OTAC (organizadora de ferias y congresos) para dirigir un evento sin precedentes en España y que aspira a convertirse en un referente europeo de este tipo de encuentros, muy habituales en EEUU.
-¿Qué características definen al turismo
GLBT?
-En general viajan más, gastan más porque no tienen
responsabilidades familiares, son agradecidos con las marcas que
les apoyan y dicen que son creadores de tendencias.
-Pero no todos los empresarios son conscientes de esta realidad...
-En EEUU hace 25 años que tienen un departamento dedicado sólo a este sector; en Europa empiezan ahora a darse cuenta poco a poco y en España todavía nos falta mucho. Hay empresarios que no se atreven a apostar por este turismo, no se dan cuenta de que no se trata de liderar ningún movimiento, simplemente se trata de márketing.
-¿En Eivissa ha tenido dificultades para encontrar apoyo?
-A nivel institucional en absoluto, ni con la Federación Hotelera o la Pimeef, pero en lo que se refiere a patrocinadores, aquí he encontrado a muy pocos, y eso que tenemos a algunos importantes como AVIS Rent a Car.
- ¿Sigue siendo Eivissa el destino predilecto para gays y lesbianas?
-Eivissa está bajando en picado como destino turístico para ellos. Hace tres años sí era el destino preferente, pero ahora tiene por delante a Mikonos y Sitges.
-¿Y a qué cree que se debe esta bajada?
-La isla cuenta con una localización privilegiada y una gran oferta
lúdica, pero la masificación le ha perjudicado. Se ha quedado
obsoleta, faltan ofertas modernas, la calle de la Virgen está
desfasadísima. Y está el tema de la inseguridad, que aparece en los
periódicos todos los días.
-Y Gay Fun Ibiza puede cambiar esto...
-No, pero puede hacer que los touroperadores vuelvan a valorar la
isla; por eso quiero lanzar al empresariado el mensaje de que no
tengan miedo, que se acerquen para ver qué piden estos
consumidores. Es importante que entiendan que no es un turismo
excluyente, que pueden compaginarlo con el heterosexual.
Sara Yturriaga