La hija de la duquesa de Alba llegó a la isla a mitad de esta semana con su hija Cayetana pero pocos ojos la han visto porque como siempre que viene a Eivissa se pasa las vacaciones navegando en múltiples idas y venidas a Formentera.
Eugenia, duquesa de Montoro, intentó atracar ayer, sobre las 20,30 horas, en el puerto de Marina Nueva pero asustada por la presencia multitudinaria de la prensa, optó por bajarse del barco en el surtidor del puerto y así esquivar, como todos los famosos, a los incansables reporteros.
El intento fue fallido porque los medios de comunicación llegaron a alcanzarla y la acribillaron con los flashes de sus cámaras y con sus alcachofas mientras ella se metió muy rápida en su coche insistiendo en que quería estar tranquila, y sin pensárselo dos veces pisó el acelerador y huyó despavorida.
En la parte trasera del automóvil se encontraba su hija, Cayetana Ribera Martínez, y en otro coche se marchaba la periodista Marta Robles, que llegó el jueves a la isla y salió a navegar con su amiga Eugenia.
Natalia Cárdenas