La revisión del estado de cuentas del Consell fue una promesa electoral del PP durante la campaña, pero, además, el nuevo equipo de gobierno, según señaló ayer Fajarnés, sospecha que la institución carece de un inventario de bienes patrimoniales. «No se nos entregó cuando tomamos posesión del Consell a pesar de que lo marca la ley. Tampoco se nos dio ninguna explicación», explicó el vicepresidente. Para Fajarnes, este inventario tiene «mucha relevancia»: «No sabemos ahora mismo qué patrimonio tiene esta casa».
La auditoría revisará las cuentas de los ejercicios 2000, 2001 y 2002. Fajarnés advirtió, de todos modos, que este encargo «no presupone absolutamente nada» y que «no va contra nada, ni contra nadie, incluidos los funcionarios». «El objetivo es saber el estado económico actual», indicó. El vicepresidente del Consell añadió que el encargo de la auditoría es una muestra de «la transparencia» en la gestión, que, según dijo, es «la norma que a partir de ahora van a aplicar».
Por su parte, la consellera insular de Economía, Hacienda, Vías y Obras, Stella Matutes, aseguró de antemano que la situación económica del Consell «no es buena». «En algunos departamentos no hay dinero», señaló. Matutes hizo referencia al precario estado de las cuentas de la Conselleria de Deportes y Bienestar Social, especialmente el hospital de Cas Serres. «No disponen de dinero para atender las necesidades del día a día hasta final de año», explicó.
Agujero económico
La consellera justifica este agujero económico encontrado en el
exceso de gasto del anterior gobierno del Pacte. «Habrá que ver
hasta qué punto se pueden hacer transferencias de crédito de otras
conselleries para que puedan funcionar con normalidad», mantiene
Matutes.
El Pacte no contó con el apoyo del PP ni del Grupo Mixto para aprobar los presupuestos de este año, por lo que la institución financia su actividad con las mismas cuentas de 2002. El nuevo equipo de gobierno ya ha anunciado que en lo que queda de año trabajará en la elaboración de los presupuestos de 2004. Hasta entonces toda inversión necesaria se acometerá a través de modificaciones de crédito. No obstante, Matutes dijo que el resultado de la auditoría, que se conocerá en un plazo de medio año, no condicionará el presupuesto del año que viene.