De momento el Ayuntamiento está dando pasos en este sentido contando con otras medidas. Está previsto que se construya un depósito regulador en Cala de Bou que permita abastecer a Cala Tarida y Cala Molí. Asimismo, el Govern se comprometió a trasladar una desaladora móvil a Sant Josep con la que se quiere abastecer principalmente a la zona de Sant Jordi. Además, a principios de julio pasado, Aqualia conectó la red de suministro de Cala de Bou con la desaladora de Sant Antoni, con lo que se consiguió aportar unos 2.000 m de agua al día a esta zona y a Port des Torrent. Pero probablemente todas estos proyectos no permitan por sí solos alcanzar el objetivo del equipo de gobierno de Sant Josep de conseguir agua de calidad en todo el municipio en un plazo corto de tiempo, como plantea el propio edil. Como ha reiterado en otras ocasiones, Marí Ribas, considera que hacen falta más de dos potabilizadoras en la isla y que la interconexión entre la de Sant Antoni y la de Eivissa, la solución que el Pacte consideraba definitiva para resolver los problemas de agua en las Pitiüses, «ha sido un gasto, no quiero decir inútil, pero que no ha dado los resultados esperados». «Tampoco se puede esperar cuatro años a que se empiece a construir la planta de Santa Eulària», aseguró. Sant Josep ya reclamó al Gobierno en marzo de 2002 que cumpliera el compromiso adquirido de hacer dos desaladoras en el municipio.
Sant Josep quiere agua potable en todo el municipio
El equipo de gobierno estudia la necesidad de que se construya una planta desaladora para acabar con las quejas por la mala calidad del suministro
MAITE ALVITE |