La planta modular de la desaladora de Sant Antoni entró en funcionamiento el pasado sábado para suministrar agua a este municipio y a Cala de Bou, en Sant Josep, mientras no se repare por completo la potabilizadora, que el pasado 26 de octubre quedó fuera de servicio tras un incendio en la sala de motores.
Según fuentes de la conselleria balear de Medi Ambient, esta medida provisional ha permitido que se restablezcan los niveles de calidad y suministro de agua desalada habituales.
En estos momentos la planta modular suministra diariamente 2.100 m de agua desalada, de los cuales 1.200 m van a parar a Sant Antoni y 900 m a Sant Josep. Medi Ambient confirmó que no será necesario, como previamente se había barajado, recurrir a realizar una serie de actuaciones en la interconexión con la desaladora de Eivissa para que aporte agua a Sant Antoni, ya que la planta modular tiene capacidad suficiente para cubrir la demanda que se registra en estos meses de temporada baja. Para poner en marcha esta parte de la desaladora se tuvo que habilitar un sistema externo que permitiera a la potabilizadora móvil funcionar fuera de su circuito habitual. Previamente a su puesta en marcha, Aqualia tuvo que recurrir a los pozos de emergencia para poder suministrar agua a Sant Antoni.