El 70 por ciento de los permisos iniciales de residencia o trabajo que se solicita actualmente en Balears se deniega «en virtud de la Ley de Extranjería», según informó ayer el delegado del Gobierno, Miquel Àngel Ramis. Según explicó, estas desestimaciones se deben, sobre todo, a la situación nacional de empleo y al hecho de que muchos de los expedientes que se presentan no están completos.
El delegado del Gobierno realizó estas declaraciones durante la presentación del primer balance del plan de reestructuración de la Oficina de Extranjería, emprendido el pasado mes de junio, que ha conseguido reducir a la mitad el número de expedientes pendientes de resolución, pues de los 33.000 que se acumulaban en junio, a fecha 31 de octubre restan por tramitar 16.978. Ramis se mostró convencido de que el volumen de expedientes pendientes se normalizará totalmente antes de final de año.
Según reflexionó el representantes del Gobierno en las Islas «el problema de la extranjería es un reflejo de un fenómeno más amplio que afecta a la sociedad, que es la inmigración». Esta, dijo, «es la cuestión más importante que le queda por afrontar y resolver al mundo occidental en el siglo XXI y que debería preocuparnos por delante de temas como el terrorismo, el paro o el medio ambiente».
En este sentido, Ramis consideró «absolutamente necesario un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) en nuestra Comunitat para poder desarrollar una política de inmigración adecuada». La antigua prisión es una de las alternativas que se estudian como emplazamiento.
Más aún, calificó como negativo «que determinadas organizaciones, como ONG's, asociaciones de inmigrantes, a veces sindicatos o plantaformas antiglobalización realicen manifestaciones en las que se tacha de xenófobas a las personas que trabajan para regular la entrada de inmigrantes». Ante ello, el delegado llamó a todas estas organizaciones a «la prudencia y a la responsabilidad, porque tenemos la necesidad de regular este flujo».
Atasco de expedientes
Por lo que respecta al plan de reestructuración de la Oficina de
Extranjería de Palma, el delegado del Gobierno destacó que para
paliar el atasco de expedientes, de los que entran en la oficina
unos 4.000 al mes, «se trasladó la oficina de la Delegación de
Gobierno, donde se disponía de 500 metros cuadrados, a la sede de
la Administración Periférica del Estado, con 1.100 metros
cuadrados, lo que ha permitido dar una mejor atención».