El Grup d'Estudis de la Naturalesa (GEN) insiste en que la mansión del músico Michel Cretu, en Santa Agnès, no podrá seguir en pie al amparo de la disposición incluida en la ley de acompañamiento de los presupuestos de la comunidad para legalizar casas fuera de ordenación situadas en la franja costera. «Tenemos muy claro que esta normativa no es suficiente para salvar la casa de Cretu porque existe una sentencia firme corroborada por el Tribunal Supremo», aseguró ayer a este periódico el presidente del GEN, Juan Carlos Palerm, tras conocer que el abogado del músico rumano ha solicitado al juez la suspensión de la demolición para acogerse a la nueva norma urbanística exclusiva para Eivissa, que ya ha entrado en vigor.
La formación ecologista entiende, además, que el propietario de la controvertida mansión no puede solicitar al juez la suspensión de la ejecución de la sentencia puesto que los tribunales no le condenan a él sino al Ayuntamiento de Sant Antoni. No obstante, Palerm sí reconoce que Cretu debe ser debidamente indemnizado y que el juez debe garantizarlo. «Esta persona no puede perder sus derechos y, para no salir perjudicado, debe ser indemnizado, pero la vivienda no se puede mantener», subrayó.