Según los datos aportados por Aeropuertos y Navegación Aérea (Aena), a lo largo de la mañana se cancelaron seis vuelos, todos ellos de la compañía Air Nostrum. Por un lado, en el caso de las llegadas, se anularon dos trayectos procedentes de Palma, (el de las 11,20 y el de las 11,40 horas) y uno de Valencia, el de las 10,25 horas. En el caso de las salidas previstas desde las instalaciones aeroportuarias de Eivissa, se cancelaron también tres vuelos, dos de Palma ( el de las 7,30 y el de las 10,50 horas) y uno de Valencia previsto para las 10,55 horas.
Por otra parte, se produjeron retrasos en varios trayectos que llegaron casi a las seis horas. Este fue el caso del vuelo que tenía que salir de Eivissa a Palma a las 8,40 horas y que finalmente no partió, a causa de la niebla, hasta las 14,15 horas. Una demora similar sufrió el vuelo de la compañía Air Nostrum que tenía que partir a las 8,10 de Palma y que finalmente no llegó hasta las Pitiüses hasta más de cinco horas después. Según Aena, el avión partió de Mallorca a la hora prevista pero al sobrevolar el aeropuerto de Eivissa y comprobar la escasa visibilidad decidió desviarse a Valencia. Allí permaneció varias horas incorporando entre los pasajeros a los procedentes del vuelo cancelado entre Valencia y Eivissa de las 10,55 horas. También se retrasó el vuelo de Iberia Eivissa-Madrid que en lugar de salir a las 9,15 partió de las Pitiüses a las 10,49 horas.
La niebla no se disipó hasta las 11,30 volviendo el aeropuerto de Eivissa progresivamente a la normalidad a partir de mediodía. Sin embargo, el fenómeno se prolongó un poco más en Palma y también afectó a Menorca. Por la tarde en Eivissa no se produjeron más retrasos ni cancelaciones.
El responsable del Instituto Nacional de Meteorología de Balears, Agustín Jansà, explicó que no está previsto que hoy se vuelva a repetir este fenómeno meteorológico, por lo menos, de forma tan acusada.
Jansà aseguró que las cálidas temperaturas del pasado sábado y la situación anticiclónica que atraviesa la zona de Balears han contribuido a que se produjeran «nieblas tan extensas», que afectaron a toda la comunidad, especialmente a Mallorca, excepto a las localidades situadas al norte de cada una de las islas.