A finales de este año no quedará ni un euro pendiente del déficit financiero que provocó la gestión del Pacte de Progrés en las arcas autonómicas. Según las auditorías encargadas por el Govern, cuyo resultado ya fue adelantado por este periódico el pasado 9 de diciembre, el «agujero» económico que dejó en herencia el gabinete dePacte de Progrés se produjo como consecuencia de la decisión de algunos consellers de autorizar partidas económicas no previstas en los presupuestos. En total, el Govern presidido por Antich se comprometió a gastar 256 millones de euros (42.594 millones de pesetas) con partidas que no figuraban en las cuentas correspondientes al año 2003. El conseller d'Hisenda, Lluis Ramis de Areflor, indicó ayer a este periódico que más de la mitad del déficit ya fue cubierto el pasado año gracias de una aportación no prevista del Estado a las arcas del Govern. La Conselleria d'Hisenda recibió en noviembre un ingreso de 86 millones de euros correspondiente a una liquidación de impuestos del año 2001, que permitió aliviar la situación financiera del Govern. El resto del déficit provocado por el anterior gabinete será liquidado durante este ejercicio.
Según la auditoría realizada por Ernst&Young, más de la mitad del «agujero económico» corresponde a la Conselleria de Salut. La decisión de la anterior consellera de homologar el salario de los funcionarios provocó un déficit de 137,7 millones de euros. Además, la Conselleria d'Educació, con 70,2 millones, fue el segundo departamento que más dinero se comprometió a gastar sin contar con la correspondiente partida presupuestaria.
La Conselleria d'Agricultura, con 24,3 millones, fue otro de los departamentos que más dinero gastó sin disponer de dinero en los presupuestos. La auditoría de Ernst&Young ha detectado déficit en todos los departamentos, aunque no todas las consellerías alcanzan el volumen de Sanitat o Educació.