La agresión que sufrió el médico del consultorio de Sant Josep el 4 de marzo ha marcado un punto de inflexión entre el colectivo sanitario. Esta es la primera agresión física que se denuncia, pero las amenazas verbales son una constante en servicios sanitarios como el de urgencias en el hospital Can Misses y, sobre todo, en épocas del año, como en verano. Otros médicos de atención primaria reconocen que viven una situación de inseguridad ante el comportamiento que manifiestan algunos pacientes.
Ante esta situación, el Àrea de Salud de Eivissa y Formentera se plantea hacer una campaña institucional «recordando a la gente que los trabajadores somos personas, está bien que se exijan unos resultados y una actividad, pero nunca que se pierdan las formas», comentó el gerente del Àrea de Salud de Eivissa y Formentera, Ignacio Martínez. El Ib-Salut se ha personado en la causa abierta por esta agresión. «Lo que ha ocurrido es inadmisible y esperamos que la sentencia sea ejemplar».
Esta semana se convocó, a petición de los sindicatos, una reunión extraordinaria del comité de seguridad laboral de Can Misses con la Gerencia del hospital para analizar la situación de lo ocurrido.
«Es muy desagradable que la gente se sienta en la libertad de insultarnos y exigirnos», dijo Ignacio Martínez. La agresión ha destapado la situación de indefensión que tienen algunos trabajadores sanitarios. Martínez confiesa que «hay quejas de trabajadores que han sido insultados por los pacientes». De este modo se ha decidido que el hospital impulse una campaña. «No hay nada más sagrado que la relación con el paciente, pero la sensación de indefensión que te crea es muy fuerte y eso nos ha calado hondo en todo el colectivo sanitario», relata el gerente del Àrea de Salud.