Finalmente los resultados de la segunda cosecha del aceite de oliva virgen de la bodega Can Rich de Buscastell superan a los de la primera en calidad y cantidad. Toni Costa, responsable de la producción del vino y el aceite de esta bodega situada en el municipio de Sant Antoni de Portmany, realizó el último paso del proceso de elaboración del aceite: el envasado y etiquetado hace unos días tras haber esperado más de dos meses, tiempo en que el aceite ha estado en reposo para conseguir su decantamiento natural. «En esta ocasión hemos embotellado mil botellas de medio litro, que sigue siendo una cosecha pequeña, pero que respecto a la del año pasado es un poco mayor», comentó este empresario que destacó más que la cantidad, el aumento de la calidad del aceite de oliva virgen Can Rich que ha pasado de una acidez de 0,8 grados a 0,2 lo que repercute en el sabor, ahora mucho más suave.
«Esta mejoría de la calidad se ha debido entre otras cosas a que las aceitunas utilizadas estaban completamente sanas y más maduras, a que no se han utilizado los frutos que se habían caído del árbol antes de la recogida, y a que el tiempo entre la recogida de la oliva y su proceso de transformación fue mínimo», enumeró Toni Costa que destacó la inmediatez en todo el proceso que ha sido clave para el cambio en positivo de su producto: un aceite de oliva virgen de gran calidad, obtenido según los métodos de agricultura ecológica.
Compuesto en un sesenta por ciento de oliva hojiblanca, un treinta por ciento de verdial real y un diez por ciento de aberquina, este producto de calidad es una muestra de que en Eivissa es viable la producción de aceite, algo que posiblemente se haga a medio plazo.Eva Estévez