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Jugar pero no competir

Los colegios e instituto del municipio de Santa Eulària viven durante ocho días sus IV Jornadas Deportivas Escolares 2004

E n las instalaciones deportivas de Santa Eulària había niños por todas partes: en la piscina, en el pabellón, en la pista de atletismo y en el campo de fútbol, viviendo el deporte no como competición sino como una actividad de ocio, sin pretensiones de ganar al de al lado o ser mejor que el compañero. Es por ello por lo que dejaron de organizar las Olimpiadas, que era una competición pura y dura, y se pasó a hacer las jornadas lúdicas «que no buscan ningún tipo de competición, y cuyo fin es que conozcan a otros compañeros de otro colegio y que se diviertan, que se lo pasen bien», dice Marga Domingo, coordinadora de las jornadas.
Bajo un sol reluciente y unas instalaciones en perfecto estado de 'salud', los niños de varios colegios, Santa Eulària, Jesús y Sant Carles, disfrutaron durante toda la mañana de ayer, de una muy variada gama de actividades deportivas, organizadas por el Ayuntamiento de Santa Eulària y patrocinadas por el Consell Insular.
Con camisetas diseñadas por los propios escolares (este año el ganador del concurso ha sido Juliano Bancheri, que dibujó una manzana jugando al baloncesto, del colegio de Santa Eulària), y con los colores representativos del parchís, el rojo, el verde, el amarillo y el azul, se les podía ver haciendo aeróbic, divirtiéndose en la piscina con toboganes y pulpos hinchables, aprender a jugar al «rugby», hacer relevos, carreras de obstáculos, lanzamientos y saltos.
Las actividades deportivas van cambiando cada año.Éste, se ha pasado del salto de pértiga al lanzamiento y los relevos, del voleibol al aeróbic y el rugby. Este deporte, siempre adaptado a la edad de los escolares. Para los niños de seis a ocho años es una iniciación al rugby a través del juego, mientras que para los más mayores está más centrado en lo que es el rugby en sí, con sus reglas y técnicas.
Hubo gustos para todos los colores. Mientras a Paula Marí y Alba Molina, del colegio Nuestra Señora de Jesús, «la piscina es lo que más nos gusta porque está fresquita», a Àngel Carrión, del Santa Eulària, le «gustan mucho los juegos de lanzamiento». Por el contrario, a Sara Padial, del Sant Carles, una chica muy deportista según su profesora, y que ha sufrido un pequeño tirón en la pierna. «Lo que me gusta es el pin-pon y el atletismo». Como le ocurre a varios de sus compañeros, a Sara, tampoco le gusta el aeróbic porque tiene que bailar.
C.V.

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