El grupo municipal popular del Ayuntamiento de Eivissa ha presentado en la corporación una moción en la que insta al equipo de gobierno local a que aclare qué medidas quiere adoptar para mejorar el tráfico en Dalt Vila. El concejal del PP Jaume Comas denunció ayer el caos circulatorio de este barrio, que achacó, fundamentalmente, «al mal uso que se está haciendo del acceso restringido a Dalt Vila». Comas recordó que el sistema de control para entrar al barrio histórico ha estado averiado durante meses y que todavía no funciona. Una circunstancia que negó el concejal de Policía Local, Leopold Llombart, que reiteró que el sistema se puso en marcha el sábado pasado pero que funciona de forma intermitente, ya que se está realizado una operación de limpieza para conseguir que los pivotes funcionen correctamente.
El PP insistió en que el sistema de control de acceso actual no es la solución idónea porque es fácil de burlar por los vehículos y explicó que desde que se puso en marcha la zona azul y con el sistema de control de acceso a la Marina se ha detectado un desplazamiento del tráfico hasta Dalt Vila en busca de estacionamiento, agravando la situación .
Comas se refirió también a las obras de remodelación de Can Botino, que conllevan el tránsito de camiones que provocan taponamientos en la circulación. Asimismo, explicó «los serios problemas que tiene el microbús para hacer maniobras y pasar por algunas zonas», lo que disuade a muchos vecinos de optar por este transporte para subir a Dalt Vila. Según el PP, los residentes en este barrio tienen dificultades para acceder a sus viviendas y encontrar aparcamiento. Comas subrayó que si la voluntad del equipo de gobierno municipal es revitalizar esta zona, reconocida como bien Patrimonio de la Humanidad, «el primer punto es dar las máximas facilidades posibles» a sus habitantes.
Por su parte, Llombart explicó que el control de acceso del tráfico a la Marina todavía lo está llevando a cabo un agente de la Policía Local, de las 20 a las 4 horas, hasta que se pueda solucionar el problema informático que ha impedido poner el marcha el sistema automático. El concejal reconoció que el primer día que funcionó «fue algo caótico» pero que ya se ha corregido la situación y que esta solución de emergencia está siendo efectiva para regular la entrada de vehículos a la zona.