L.F.A./G.R.
La ocupación hotelera en las Pitiüses durante el mes de junio fue
del 72,9 por ciento sobre las plazas hoteleras abiertas, lo que
supone un descenso porcentual de 5,9 puntos con respecto a la
ocupación de junio de 2003, del 78,89 por ciento.
Formentera se salva del bajón ya que mantiene una ocupación similar a la del año pasado. Esto no ocurre en la isla de Eivissa, donde, salvo el caso del norte donde sólo ha caído un 1 por ciento, el resto de zonas oscilan entre un 3 y un 19,4 por ciento de descenso de ocupación.
Así, en la zona de Eivissa ciudad los hoteles estuvieron en junio al 76,6%, siete puntos por debajo de 2003. En las calas de Sant Josep los hoteles han estado sólo al 54% de su capacidad, lo que supone una caída del 19,4% menos que 2003. En Sant Antoni la ocupación también fue baja, con un 64,7% y una caída del 7,9 por ciento con respecto a 2003. Santa Eulària ha registrado un discreto 75,2% de lleno en la planta, un 3 por ciento menos que en 2003.
Para el presidente de los hoteleros, Pedro Matutes, el descenso es similar al que está padeciendo toda la «zona euro» a causa de la competencia de países como Turquía o Croacia, mucho más baratos. Matutes espera que en julio la ocupación no baje del 80 por ciento de media.
Formentera, caso aparte
La planta hotelera de Formentera registra un índice de ocupación
del 91 por ciento de las plazas consultadas, según el Patronat de
Turisme, lo que supone un descenso de tres puntos porcentuales
respecto a las mismas fechas del año anterior. Es el primer sondeo
en varias semanas en el que la ocupación de 2004 es inferior a la
de 2003, pero en palabras del gerente del Patronat Municipal de
Turisme, Francisco Herráiz, «no es ningún dato preocupante» ya que
esta es «una circunstancia probablemente condicionada por el hecho
de que se está produciendo el cambio a temporada alta, con el
consiguiente incremento de precios y es normal que en los primeros
días se produzca un pequeño bajón».