Los británicos Albert y Barbara Herring visitan la isla desde 1978 y se hospedan en el Hotel Catalonia Ses Estanques, aunque han estado alojados en Sant Antoni, Portinax, Cala Llonga y Santa Eulària. Normalmente vienen tres o cuatro veces al año y confiesan que las razones por la que continúan viniendo a Eivissa son porque «nosotros amamos este lugar y además, siempre salen unos días maravillosos con mucho sol». Setenta y ocho veces son las que han venido siendo testigos directos de los grandes y muchos cambios que ha ido experimentando la isla, y al respecto, comentan: «Aunque ahora hay muchas más comodidades, antes nos gustaba más porque había más campo».
El matrimonio Newman, de nacionalidad británica, ha visitado la isla en treinta y siete ocasiones, desde 1967 hasta ahora, y siempre se hospedan en los Apartamentos Zodiac. Durante sus estancias en la isla han ido haciendo muchos amigos que han sido el principal motivo por el que ellos han continuando viniendo. Además, «la gente era tan amigable que llegué a sentir que estaba como en familia». En su país no ocurre eso; nadie habla con nadie. Venir les sirve «para recargar las pilas», comenta muy alegre. Él también ha notado que ha habido muchos cambios, que se ha construido mucho, pero le parece que todo eso se ha hecho para atraer al turismo y que «lo están consiguiendo». Recuerda que la primera vez que vino, el aeropuerto era más pequeño, «un cuadrado rodeado de cañas y sólo había una persona que lo hacia todo: cargaba maletas, billetes...» Gracias a sus visitas, ahora, veranean sus sobrinos, hijos y toda su familia.
En veinticinco ocasiones han estado viniendo Robert, Ronald y Kenneth Cooper, tres hermanos británicos, más conocidos como «The Cooper Brothers», que siempre viajan juntos. Al estar muy unidos y haber hecho muchas amistades continúan viniendo para disfrutar del sol y del mar. C.V.