El Consell se convirtió ayer en el escenario de la presentación del primer plan de marketing de las Balears, que regirá la promoción de Eivissa en los próximos cinco años. El turismo familiar y la creación de una marca «paraguas» en la que se incluyan todas las posibilidades que ofrece Eivissa con el fin de satisfacer las necesidades del mayor número de visitantes. Los objetivos económicos del plan de marketing se concretan en aumentar el número de llegadas e incrementar el gasto promedio de los turistas. Asimismo, se pretende diversificar el producto turístico a través de la comercialización por nuevos canales de información y la mejora y enriquecimiento de la imagen de la isla. Otra de las metas a conseguir es la recuperación de los niveles de facturación de 2001.
De esta forma, el plan de marketing pretende recuperar la marca Eivissa y dotarla de notoriedad mundial sobre todo en el ámbito familiar. Dentro de este mercado se insta a dar a conocer la isla a todos aquellos clientes que aún no conocen Eivissa. Asimismo, Pedro Matutes, coordinador de la realización del trabajo de marketing que deberá estar acabado en diciembre, incidió en la necesidad de ofrecer una marca «paraguas», es decir, un abanico que incluya todas las posibilidades que ofrece Eivissa y buscar el «mínimo común denominador» de las ofertas de la isla que sirvan a todos los turistas. Entre estos elementos comunes, el plan de marketing intentará transmitir la imagen de una isla cercana, conveniente y diversa, aspecto que Matutes calificó de ser uno de los más importantes «porque nos diferencia de los otros destinos con los que competimos».
En referencia a esta diversidad, el plan de marketing propone rediseñar la marca, modificando así el eslogan que promocionará la imagen de la isla en los principales países emisores de turistas: 'Ibiza, todas las islas en una' acompañará la imagen de la isla.
Eliminar la visión reduccionista de la isla que actualmente impera y que se corresponde con el ocio nocturno es otra de las directrices que se destacaron ayer. A pesar de que Matutes reconoció que el turismo nocturno es uno de los más importantes, concretó tres premisas necesarias en referencia a este ámbito: No destinar recursos públicos en actividades promocionales específicas, cuidar la selección del mensaje y el canal por el que se decide transmitirlo y la reducción del impacto que éste provoca en la isla de Eivissa.
A la presentación de los avances del documento, asistió Eduardo Gamero, director del Ibatur, que calificó que el plan se convierte en «una directriz esencial para recuperar las estancias turísticas». Patricia Abascal, representante de la oposición del Consell Insular, aseguró que el plan «está muy bien diseñado» y que refleja la realidad del desarrollo turístico de Eivissa, al tiempo que valoró de forma positiva que «no se hable de reconversión hotelera».