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Air Nostrum quiere eliminar varias frecuencias en los vuelos interislas

Operará algunos vuelos con aviones más grandes para mantener la oferta de plazas obligada por el servicio público

M.J./J.M.
La compañía Air Nostrum tiene intención de eliminar vuelos en los trayectos interinsulares a partir del próximo 31 de octubre con el objetivo de incrementar la rentabilidad de estas rutas, según declaró ayer el director general de la aerolínea, Miguel Àngel Falcón, quien subrayó que la compañía mantendrá el número de plazas ofertadas.

La filial de Iberia, que aún no ha comunicado el programa de la temporada de invierno, tiene previsto operar algunos de los vuelos interinsulares con aviones ATR (de 68 plazas), frente a los actuales DAS (52 plazas), con el objetivo de mantener el número de plazas establecido en la declaración de servicio público.

La compañía afirma que la reducción de una frecuencia en cada una de las rutas interinsulares no supone ningún incumplimiento de la declaración de servicio público, ya que indican que en estos momentos están operando 10 frecuencias en la ruta Palma-Maó y 8 en la conexión Palma-Eivissa, cuando la declaración establece un mínimo de cinco.

Falcón declaró por otra parte que Air Nostrum no solicitará al Ministerio de Fomento un nuevo incremento de las tarifas en los vuelos interislas con motivo del encarecimiento extraordinario del combustible. «Vamos hacer un esfuerzo para asumir el sobre coste, a menos que no sea duradero, porque si perdura más allá de mes y medio nos veremos forzados a plantear nuevas subidas», dijo. Cabe recordar que la aerolínea ya incrementó sus tarifas dos euros en julio cuando el barril alcanzó los 40 euros.

Por otra parte, Falcón aseguró que pese a su escasa rentabilidad Air Nostrum seguirá el año que viene cubriendo las rutas aéreas interinsulares porque «apostamos por el mercado balear».

La consellera de Transports, Mabel Cabrer, afirmó ayer que la declaración de servicio público establece unas frecuencias y capacidades mínimas y unas tarifas máximas, por lo que indicó que «cualquier cambio debe pasar por la comisión mixta», establecida en la propia declaración de servicio público. Cabrer solicitó ayer al Gobierno la convocatoria de esta comisión para analizar el «momento delicado».

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