Los directores de los centros de secundaria de las Pitiüses expusieron ayer al director de Planificación y Centros de la Conselleria d'Educació, Rafel Bosch, las carencias existentes para atender la demanda de necesidades educativas especiales en Eivissa. En la reunión se planteó la posibilidad de ampliar y potenciar las aulas para personas con necesidades educativas específicas, ya que «al pasar la secundaria hay chavales mayores, con algunos diagnósticos psicóticos, y eso crea muchos problemas», dijo Bosch. El Govern se ha comprometido a mantener una reunión con responsables de Sanidad para coordinar este problema que excede de la competencia del ámbito educativo. «Me comprometo a hablar con estos estamentos para que nos ayuden porque los profesores están asumiendo una serie de tareas», añadió.
Los directores plantearon incluso que en los futuros centros educativos previstos, como el nuevo de Sant Antoni, se incluyan aulas de necesidades educativas específicas. Además, se abordó la posibilidad de crear un centro de necesidades educativas para las Pitiüses, tal y como disponen en otras islas: «En Eivissa no hay y habrá que evaluar si es mejor un modelo integrado en los centros con estas aulas o si sería necesario un centro específico». Bosch se refirió al caso concreto de Sa Colomina «que necesita una ampliación del aula y ganaremos espacio con el traslado del Centro de Profesores». En Santa Maria también ha habido problemas.
En la reunión de ayer, que se celebró en la sede de la Universitat de les Illes Balears, también se abordó la falta de profesores en algunas especialidades, pese a que Bosch dijo que hay el doble de personas en lista de interinos que puestos «pero no ha bastado toda esa lista para cubrirlo». Bosch expresó su preocupación por la falta de docentes para cubrir las plantillas: «Me preocupa la dotación de profesorado y los problemas que ha habido para encontrar plaza, aún teniendo listas que no acaban de venir a cubrir esas especialidades». Otra de las cuestiones que se planteó fue la adaptación del calendario escolar a la realidad de Eivissa, «que es distinta la de Mallorca» y adaptar los inicios de curso a las realidades de cada isla.