La alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, del PP, sí ve bien y entiende que el Ayuntamiento de Eivissa reivindique su condición de capital de la isla. Apunta que Balears, al ser un archipiélago, tiene unas peculiaridades, que, según dijo ayer a este periódico, «nosotros mismos tenemos que articular». En este sentido, indicó que las islas se tienen que «organizar legalmente y buscar un marco de convivencia no sólo cultural y social, sino también económico».
Para Cirer, este marco de convivencia se debe fijar a través de la ley de capitalidad o ley insular («no sé qué denominación se le puede dar», dijo) para que «no haya injusticias ni agravios económicos». Recalcó que ella, como alcaldesa de Palma, se debe «a los ciudadanos de Palma», aunque puntualizó: «También me siento una ciudadana de Balears y, por ello, no veo ningún problema para que desde el Parlament se creen estos mecanismos de compensación para todas las islas».
La alcaldesa de Palma afirmó que no ve ningún problema en que en la futura ley de capitalidad se incluya el caso de Eivissa: «Yo lucharé para que se reconozca la capitalidad de Palma, pero veré perfecto también que el Govern considere que haya que contemplar otras situaciones [Eivissa, por ejemplo] para reducir los costes y eliminar discriminaciones. No quiero que se perjudique a los habitantes de las islas hermanas».
Cirer explicó que el presidente del Govern, Jaume Matas, se comprometió en el pasado discurso del estado de la comunidad a reconocer por ley la capitalidad de Palma. «Creo que tenemos que empezar con un primer documento, aunque me daría igual que también fuera simultáneo para las otras islas», recalcó la alcaldesa.
El alcalde de Maó, Arturo Bagur, del PSOE. En declaraciones a la edición menorquina de Última Hora, el alcalde de Maó, Arturo Bagur, aseguró que «el caso de Menorca es bien distinto al de Eivissa» y que no se plantea reivindicar la capitalidad. «En Menorca no es necesario», dice el alcalde, que explica que Maó es históricamente la capital administrativa de la isla, pero que reivindicar la capitalidad supondría «abrir una vieja polémica que ya quedó marginada».
El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, del Pacte. Tarrés asegura que proporcionalmente «los problemas que padece Eivissa son más graves que los de Palma». «La realidad es la que es, y hay que compensarlo de alguna manera», dice. El alcalde afirma que tampoco hay que buscar culpables de la situación actual. En todo caso, lamenta las críticas de la oposición, que tacha de «partidista» al alcalde por pedir la capitalidad, porque, según afirma, «hace que la gente aborrezca más la política». Entiende que lo más conveniente sería que hubiera una única entidad supramunicipal para toda la isla: «La población de la isla [110.000] coincide con la de un ayuntamiento medio. Aquí todo está multiplicado por cinco. Con una sola empresa para toda la isla tendríamos suficiente y, además, ahorraríamos dinero».