A lo largo de todo el fin de semana, las temperaturas en las Pitiüses ha descendido hasta alcanzar el domingo por la mañana (registrada a las 7.30 horas) la mínima de 11,8 grados, según los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Meteorología. Este descenso de temperatura también ha estado acompañado de algunos chubascos moderados que hicieron que durante el sábado se recogiesen en el aeropuerto cuatro litros de agua. En este sentido, en el municipio de Sant Joan se registró ayer al mediodía una tormenta de granizo, que también atizó al municipio de Eivissa durante algunos minutos. El cielo cubierto con lluvias leves ha sido la imagen predominante de las Pitiüses durante la festividad de Todos los Santos, a pesar de que el sol ha dejado verse de forma tímida por las islas.
Asimismo, a lo largo de toda la noche del sábado, Eivissa registró una tormenta eléctrica que pudo visualizarse desde todos los puntos de la geografía pitiusa. El Instituto Nacional de Meteorología cuantificó la tormenta en 240 relámpagos, la mayoría de los cuales fueron a parar a la tierra.
Un rayo que cayó ayer en un poste de luz en el municipio de Santa Eulària dejó sin electricidad a 3.000 clientes durante tres horas. Según el portavoz de Gesa, la instalación eléctrica fue alcanzado por un rayo alrededor de las 12 horas, momento en el que los clientes de Santa Eulària se quedaron a oscuras. Según Gesa, el servicio se arregló a las 13,25 horas en el caso del 90% de los afectados gracias a la puesta en marcha de otros servicios de alimentación diferentes a los usados normalmente. El resto de personas afectadas por el corte de luz tuvieron que esperar hasta las 14,50 horas para poder gozar de electricidad en sus hogares.