El Ayuntamiento de Sant Josep critica que el Plan Territorial Insular (PTI) «bloquea» 19 sectores y unidades de actuación del municipio hasta que las Normas Subsidiarias se adapten a este nuevo documento territorial. «Parece más una congelación que una medida correctora», dice el escrito de alegaciones al PTI presentado ante el Consell. El Consistorio asegura, además, que esta circunstancia «incrementará de manera excesiva e innecesaria el valor del suelo en el resto del municipio, donde por otro lado, a día de hoy ya es escaso».
La mayoría de estas zonas «congeladas» se vieron afectadas por la moratoria aprobada por el Pacte. El PTI, en su anexo, levanta la suspensión de estos terrenos, situados en la costa, aunque determina una serie de requisitos que, entre otros, limita su desarrollo urbanístico hasta que las normas urbanísticas del municipio no se adapten al nuevo documento territorial.
El Consistorio advierte de que en algunos casos los nuevos criterios edificatorios pueden condicionar el pago de indemnizaciones a los propietarios afectados. Eso se puede dar en la Àrea de Actuación de sa Caixota, el Sector 1.14, el Sector 4.16 de es Rasos, con licencias de edificación ya concedidas, el Sector 4.20 de Can Portmany o el Sector 4.33 de Roques Males.
En este último caso, por ejemplo, el Ayuntamiento mantiene que «debería justificarse por qué no se puede urbanizar si toda la tramitación está finalizada». «La reordenación que menciona el PTI [sólo podrá autorizarse viviendas unifamiliares aisladas de dos plantas de altura y un máximo de 300 m construidos] obligaría a una nueva tramitación y, en su caso, a posibles indemnizaciones», añade.
El Ayuntamiento recuerda que cualquier actuación de «alto nivel de calidad» (construcción de viviendas unifamiliares y conjuntos residenciales) no puede ejecutarse a día de hoy dentro del término municipal porque carece de suelo apto para ello: «Entendemos que debería permitirse el desarrollo de estos 19 ámbitos ya que su adaptación en general al PTI y a las Normas Subsidiarias se basaría en el cambio del uso residencial intensivo al extensivo mayoritariamente».