Una multitudinaria fiesta del de Sant Carles se vivió ayer en el
centro neurálgico de la localidad que comenzó bien temprano con la
IV Muestra de instrumentos musicales y artesanía ibicenca en la
plaza de la iglesia. El tradicional repique de campanas y el
pasacalles a cargo de la Banda de Tambores, Cornetas y Majorettes
de Santa Eulària des Riu dió paso a la exposición de coches
antiguos a cargo del Classic Club Automóvil de Ibiza, que ubicó, en
las inmediaciones de la parroquia, una serie de 20 vehículos entre
los que se pudieron apreciar reliquias como un Citröen de 1952 o un
Ford de los años 30.
Allí se encontraban todos, vecinos, políticos y turistas,
engalanados para la ocasión y que no quisieron perderse la misa
solemne en honor al santo y más tarde la tradicional procesión.
Entre las autoridades presentes se encontraban el alcalde de Santa
Eulària, Vicent Gusch; el conseller de Patrimoni Joan Marí Tur, y
el conseller de Noves Tecnologies, Transport, Indústria y Comerç,
Diego Guasch.
La colla de Ball Pagès de Sant Carles de Peralta ofreció una demostración mientras entre el público bandejas de orelletes y botas de vino circulaban anunciando el final de esta celebración en honor al santo.
La Asociación de padres de alumnos del colegio de Sant Carles aprovechó la presencia de las autoridades durante la celebración para realizar una recogida de firmas en contra de la realización de las obras en las escuela durante la época escolar. Con una pancarta que decía «No a las obras de San Carlos. De septiembre a junio», más de una veintena de padres se reunieron en una de las esquinas de la plaza de la iglesia y justo delante de la procesión mostraron su lema a modo de protesta. L.Aversa