Macià Blázquez, doctor en Geografía por la Universitat de les Illes Balears (UIB) y presidente del GOB de Mallorca, aseguró ayer en la apertura del XXX Curs Eivissenc de Cultura del Institut d'Estudis Eivissencs (IEE), que versa sobre el territorio, que «Eivissa es la única isla del archipiélago que ya ha entrado en el cuarto boom turístico-urbanístico».
Blázquez ofreció en la Sala de Cultura de «Sa Nostra» una charla sobre el plan territorial de Mallorca, que se aprobará de forma definitiva en diciembre. El documento territorial mallorquín, según explicó, permite una tasa de crecimiento urbanístico de tres hectáreas por día dentro de su periodo de vigencia, lo que «duplica el ritmo más intenso que experimentó Balears entre 1973 y 1995, en lo que se conoce como el segundo boom turístico». No obstante, el geógrafo recalcó a este periódico que el caso de Eivissa supera al de Mallorca. «Eivissa es un laboratorio. Hay que tomar nota de lo que pasa en Eivissa para que no suceda en Mallorca», subrayó.
Blázquez sostiene que en Mallorca se da una «nueva explosión urbanística», pero que en Eivissa «la situación es más avanzada en cuanto a ocupación de suelo y degradación de espacios naturales». Es lo que este experto en análisis de Geografía Regional denomina «cuarto boom», que corresponde a la proliferación de chalés en suelo rústico. «Hay una explosión de viviendas rurales como refugio financiero u oferta turística no reglada que va por delante del caso de Mallorca, donde hay 74.000 chalés», apuntó.
El primer boom turístico y urbanístico se corresponde, según este experto, a la construcción de hoteles, el segundo a la proliferación de apartamentos y el tercero al de los chalés en suelo rústico, estadio ya superado en las Pitiüses. «Esta nueva explosión turística actualiza términos peyorativos para el archipiélago como el de balearización», indicó Blázquez para añadir a renglón seguido: «Detrás de esto hay consumo de energía, material y desaparición de especies».