La alpinista Araceli Segarra presentó ayer en la sede del Consell Insular la conferencia 'Motivació, lideratge, rompre paradigmes i treball en equipo', programada dentro de la 'Setmana Europea de la Qualitat', organizada por l'Institut d'Innovació Empresarial.
Araceli Segarra es la primera mujer española en escalar el Everest: primero por la cara norte, durante el otoño 1995 teniendo que abandonar a los 7.800 metros de altura por cuestiones climatológicas y después por una propuesta del director norteamericano de documentales David Breashers para participar en el ambicioso proyecto de grabar un documental en formato IMAX (pantalla gigante) y en el que viviría el rescate de una de las peores tragedias que se han dado en el Everest, que se cobró la vida de 8 personas. El 23 de mayo de 1996 se convertiría en la primer española en coronar la cumbre de la montaña más alta del mundo.
-¿Qué relación existe entre el mundo empresarial y el del deporte de escalada?
-La verdad es que yo llevo bastante tiempo haciendo conferencias dedicadas al mundo empresarial. Y el motivo de ello es que existe un importante paralelismo entre el deporte que yo practico y ciertos momentos por el que pasa una empresa. Muchos de esos conceptos son situaciones de trabajo en equipo, de riesgo, de plantear objetivos, de innovar, de proactividad, de motivarse y un largo etc. Entonces lo que hago es hablando de montaña pero sin hablar de montaña. Enseño lo que hago y existe una identificación por parte de la audiencia.
-¿Qué otros desafíos has tenido además del Everest?
-Yo he seguido escalando en ese sentido. A mí más que coleccionar montañas de 8.000 metros me gusta la dificultad de hacer las cosas bien. No siempre se consigue la cumbre pero me gusta ser fiel a esas ideas.
-¿Has vivido momentos en los que tu vida ha estado en peligro?
-Tengo la costumbre de valorar mucho las situaciones e intentar preveerlas. Por eso me he dado la vuelta de más montañas de las que he escalado. Porque voy a continuar teniendo todos los dedos de los pies y de las manos, y no me voy a dejar una uña en una montaña porque no me merece la pena.
-¿Cuál es tu próximo desafío?
-A mi me cuesta mucho encontrar patrocinador y estoy buscando
patrocinio para el año que viene. La montaña sería Canchengjungga y
es la tercera montaña más alta del planeta de 8.585 metros, que
sólo ha sido escalada por una mujer en todo el mundo, y es
preciosa.
Luciana Aversa