Antoni Tur Mayans párroco de Sant Francesc Xavier falleció ayer a los 74 años de edad. Mossenya o Mossén Toni como le llamaban unos u otros estaba al frente de la parroquia de Sant Francesc desde hacía prácticamente medio siglo.
Se ordenó sacerdote en 1950 y estuvo entre uno y dos años como vicario en la parroquia de Sant Antoni de Portmany, posteriormente pasó, por un tiempo similar, como sacerdote a la parroquia de Jesús y hace aproximadamente medio siglo fue destinado a Formentera donde permaneció hasta su fallecimiento.
Mossenya pertenecía a uno de los linajes más emblemáticos de la isla cuya presencia está documentada desde la época de la repoblación de Marc Ferrer, siendo la casa original de la familia Sa Senieta, casa payesa que aún hoy se conserva junto a la rotonda de entrada de Sant Francesc en dirección hacia es Cap de Barbaria, y que hace pocos años fue catalogada como Bien de Interés Cultural.
En sus largos años de ministerio sacerdotaMossen Toni bautizó a la mayoría de los formenterenses con edades comprendidas entre los quince y cincuenta años y probablemente también él fue el que casó al mayor número de parejas de la isla por lo que su figura, su persona, era sobradamente conocida y apreciada por todos los residentes en la isla.
Con un físico importante y en apariencia de carácter adusto, era un buen conversador, ávido lector de la prensa y a quien se veía muy a menudo por el pueblo hasta que hace unos pocos años comenzó a tener problemas de movilidad en una de sus piernas que restringieron sus movimientos e incluso lo llevaron al hospital en Eivissa.