Proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 2004 es el 'Año Internacional de conmemoración de la lucha contra la esclavitud y de su abolición', una celebración que ha motivado eventos y actividades en diferentes partes del mundo y que a su vez coincide con el bicentenario de la proclamación del primer Estado negro, Haití, símbolo de combate y resistencia de los esclavos.
Aquí en Eivissa, la abolición de la esclavitud fue en el siglo XIX tan sólo unos años antes de 1835, cuando tuvo lugar la firma del tratado entre Madrid e Inglaterra para acabar con la trata de esclavos.
Según el historiador Antoni Ferrer Abárzuza, esclavitud ha habido siempre: «Aquí en Eivissa simplemente había esclavos. Antes de 1235 , en tiempos andalucí, en tiempo islámico serían esclavos cristianos. Pero cuando llega 1235 se establece un mercado de esclavos en el mediterráneo. De Eivissa no tenemos documentos pero sabemos lo que pasa en Mallorca», señala Abárzuza describiendo también cómo los conquistadores realizaban los saqueos para lograr el botín que pagara la expedición, los barcos y las armas, «y parte de ese botín era gente». Según el historiador es a finales del siglo XIII principios de siglo XIV cuando comienzan a traer población esclava del norte de Àfrica, de Argelia y Marruecos, en expediciones corsarias de Mallorca y de Eivissa: «Después también vienen naves genovesas y venecianas que de venida traen cargamentos, entre otros, de esclavos que se venden aquí para revenderlos en otros sitios aprovechando que vienen a cargar sal». A la forma de gobierno de entonces, a la Universitat, le interesaba este negocio porque por cada esclavo comprado tenía un derecho que era un impuesto de entrada y de salida: «Si los vendían aquí y lo subastaban aquí ya cobraban porque habían entrado, y si se volvían a ir cobraban otra vez». Abárzuza destaca que la Plaza de la Catedral era, entre otros, el lugar de la subasta. L.A.