Carlos Salinas, portavoz de la oposición, por su parte, criticó que esta aprobación se realiza con la inexistencia de una junta de compensación y sin encontrarse dentro de un plan parcial: «Con este proyecto tanto el Ayuntamiento como los ciudadanos salen poco beneficiados ya que seguimos sin contar sin un espacio de esparcimiento para la población». Salinas también destacó que la zona cuenta actualmente con el 10 por ciento edificado: «Se debería crear una zona verde única y más grande».
Dentro de esta unidad de actuación, formada por siete parcelas y cuya superficie total es de 43.000 metros cuadrados, también se prevé la construcción de tres zonas verdes «muy pequeñas», según el grupo municipal progresista. Esta crítica sobre la superficie de los espacios verdes previstos fue aceptada durante el pleno de ayer por Vicent Riera, primer teniente de alcalde del municipio: «Queremos modificar estas zonas y aglutinarlas todas en una mucho más grande».
Otra de las críticas realizadas por el grupo progresista sobre la aprobación de la declaración de la primera zona turística de Santa Eulària fue la altura de los establecimientos turísticos que se edificarán. Riera, por su parte, alegó que todas las construcciones que se realicen contarán con cuatro plantas más sótano «lo que a lo mejor supondrá un metro o poco más de la altura normal». Riera indicó, además, que el número de plazas que se podrán ofertar no será muy elevado, «ya que son parcelas distintas y la edificabilidad es aislada».
El primer teniente alcalde también destacó que al ser suelo urbano las únicas alternativas posibles para esta unidad de actuación de Santa Eulària es la creación de viviendas de segunda residencia o la construcción de establecimientos turísticos.