El Consell aprobó ayer en el pleno por unanimidad una propuesta del Pacte por la cual se acordó denunciar ante el Servicio de Defensa de la Competencia, dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, la «práctica abusiva» Iberia, Spanair y Air Europa.
La institución reclama que se abra un expediente sancionador contra estas empresas por «restringir la libre competencia en el sector del transporte aéreo, mediante un acuerdo concertado de prácticas comerciales y de precios, con el correspondiente perjuicio a los consumidores y usuarios». En concreto, la moción del Pacte se refiere al aumento de tres euros producida por las compañías aéreas a principios de año por la emisión de sus billetes, lo cual, según los progresistas, atenta contra la Ley de Defensa de la Competencia.
El equipo de gobierno apoyó la moción del Pacte por el «perjuicio» ocasionado a los usuarios y ciudadanos. «Es responsabilidad de todos insistir en esta denuncia», indicó el conseller insular de Interior y Nuevas Tecnología, Diego Guasch, que, no obstante, puntualizó que este acuerdo de pleno es sólo «un complemento» de otras medidas adoptadas por el gobierno insular y autonómico del PP.
El Pacte recordó que no es la primera vez que las tres compañías suben los billetes de forma unilateral en contra de lo que determina la ley. El año pasado el Servicio de Defensa de la Competencia ya instruyó un expediente por los mismos hechos. La portavoz del Pacte, Pilar Costa, expresó su confianza en que esta denuncia suponga «un verdadero toque de atención para las compañías aéreas».
Asimismo, Diego Guasch aprovechó su última intervención en el pleno para destacar «el buen trabajo» que realiza el Govern balear para lograr la mejora de las condiciones del transporte aéreo. Por su parte, Pilar Costa, quiso discrepar sobre la apreciación del conseller sobre la labor del Ejecutivo autonómico, aunque, dada la buena sintonía entre los dos grupos políticos a la hora de votar la moción, prefirió dejarlo para otro día. «Más vale que no lo estropeemos», subrayó. «Sí dejémoslo aquí, y no lo estropeemos», le contestó el presidente del Consell, Pere Palau.