Estamos en Ibiza tan habituados a que se instalen y tener entre nosotros a personajes y personalidades peculiares y que han aportado algo importante a la isla como puede ser fama y prestigio que nos parece completamente normal y no le damos ninguna importancia, tal es el caso de Dora Herbst, una de las diseñadoras más importantes y famosas. Estamos tan acostumbrados a ella, a verla en las terrazas, discotecas y fiestas que ha llegado a convertirse en una más de Ibiza.
Dora Herbst llegó a Ibiza a mediados de los 60 (esta década única) muy joven y guapa y quedó prendada de la isla. Había estudiado en la Academia de Bellas Artes, y en un principio su vocación era ser pintora, era la época del «pop-art». Pintaba telas y venía confeccionando sus propios vestidos, los cuales eran tan originales y llamativos de diferentes tonalidades y colores, que las extranjeras yy forasteras la paraban por la calle para preguntarle el nombre de la boutique donde se vestía. Al enterarse que eran diseños suyos todo el mundo le pedía vestidos. Ella era su propia boutique andante, empezando a vender después en la calle los trajes que llevaba puestos. Y en vista del éxito decidió abrir su propia boutique con el nombre comercial de «Dora Herbst» en la calle de la Virgen.
Dora fue una de las firmas que sugirió a Smilja la organización de unos desfiles en Ibiza. En el año 71 participó en el primer desfile Adlib; igualmente que como pintora presentó un dibujo en la exposición que organizamos para elegir un poster. Durante varios años participó en los desfiles y rápidamente alcanzó su fama y renombre a nivel internacional, abrió otra boutique en la calle Mayor y en Barcelona, en el Paseo de Gracia. En el extranjero tuvo tiendas en Madison Avenue, New York, Paris, Suiza, Berna y luego en Madrid, creando un pequeño imperio.
Ha tenido como clientes entre otros a Romy Schnaider Regine, Lamia Kasigari, Ana Obragón, Victoria Principal, Cheer, Sara Montiel, Noemi Cambel, Chantal Asensio y la Reina Doña Sofía le compró unos trajes para su viaje a México. En las series «Dallas» y «Dinasty» los protagonistas llevaron cuatro vestidos suyos. Ver su álbum de fotos y su libro de prensa es una verdadera gozada, por allí desfilan las personalidades más importantes, bien por ser amigos suyos o por haberlos vestido.
Sus dos mejores desfiles individuales en su opinión y que yo recuerdo como sensacionales fueron en el antiguo KU y en Pachá Madrid. Fueron verdaderos shows con sus vestidos espectaculares y barrocos empleando todos los colores y una fantasía impresionante. Según ella el mejor espectáculo lo presentó en el Hotel Beverly Hills en Los Angeles, California, al que asistió lo más representativo de Holliwood del momento.
Sus colores favoritos y más empleados han sido el verde esmeralda, después el naranja y pistacho y actualmente el rojo coral y sus fuentes de inspiración ha sido crear una moda libre, cómoda, que vaya bien con la luz y el mar de Ibiza, buscando telas de los vestidos de payesas ibicencas y su propia fantasía individual. Ella no diseña sobre papel sino que viste a los maniquíes como si fuera una clienta empleando mucho sus propias telas, apenas empleaba el blanco.
Dicen que después del temporal viene la calma, y así le ha ocurrido a esta ser excepcional que es Dora, después de su gran expansión, vino una época de repliegue y actualmente tiene su boutique en Marina Botafoch. Tiene proyectos interesantes y una mujer activa y creativa como ella se que cualquier día nos dará una agradable sorpresa.