El Consell hace caso omiso en la versión definitiva del Plan Territorial Insular (PTI) a la petición del Ayuntamiento de Eivissa de que este documento incluyera el reconocimiento de la capitalidad de Eivissa. La parte del PTI en la que se analiza el impacto ambiental del plan reconoce que «la ciudad de Eivissa concentra el 37,5 por ciento de la población insular a causa de su histórico rol como capital de la isla y su desarrollo histórico», pero, sin embargo, no establece luego medida alguna para que oficialmente se reconozca su condición de capital, tal como reclamaba el Consistorio en sus alegaciones.
En el informe técnico de respuesta a las alegaciones presentadas, el Consell asegura que «el reconocimiento de la capitalidad de Vila se escapa de la esfera de competencia del plan», aunque puntualiza acto seguido que «no se incluyen en el mismo [el PTI] determinación alguna que impida el desarrollo de acciones y programas mencionados». Se refiere, en este sentido, a que la condición de capital de Eivissa debe servir para «condicionar el desarrollo de las acciones y programas sectoriales referidos a elementos concretos de la ordenación».
El reconocimiento de la capitalidad de Eivissa vuelve a estar de actualidad después de que el lunes el alcalde Xico Tarrés lo pidiera públicamente una vez más en el acto de homenaje a los alcaldes que han gobernado los ayuntamientos de la isla desde que se instauró la democracia.
En su escrito de alegaciones al PTI, el Consistorio recordaba que, aparte de la población residente, la ciudad recibe a diario «el flujo de numerosos vecinos de otros municipios» para el uso de equipamientos públicos: Institutos de secundaria, colegios, edificios administrativos, sanitarios y deportivos. El Ayuntamiento apunta que la población flotante (no residente en el municipio) que hace uso de estas instalaciones no para de crecer, lo que incide «notablemente en la capacidad del municipio». El gobierno municipal del Pacte entiende que el PTI es el marco ideal para reconocer esta condición: «Igual que se tiene en cuenta la 'ruralidad' o el alto grado de protección del territorio de algún municipio, también cabría tener en cuenta los servicios que presta a diario la ciudad a todos los ciudadanos de la isla».