N.D./R.L.
Govern y Ejecutivo central dieron ayer carpetazo definitivo a la
polémica de las desaladoras con la firma de un convenio por el que
el Ministerio invertirá 37 millones de euros, a través de los
Fondos de Cohesión de la UE , en la construcción de cuatro
desaladoras: la de Santa Eulària, en Eivissa; las de Andratx y
Alcúdia, en Mallorca; y la de Ciutadella, en Menorca. Font rubricó
de forma unilateral este acuerdo que ahora tendrá que firmar la
Ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona.
En principio, la inversión prevista por el Gobierno era de 45 millones de euros, de los 162 que costarán las obras, pero el conseller de Medi Ambient anunció que la diferencia se abonará a través de la ampliación del plazo de concesión a la empresa que las construirá. Está previsto, según señaló Font, que estas infraestructuras pueden entrar en funcionamiento en año y medio y la voluntad del Govern es que puedan ponerse en marcha en periodo de prueba en junio de 2007.
La desaladora de Santa Eulària, adjudicada a la empresa Aqualia, tiene un presupuesto máximo de 43 millones de euros.
El conseller explicó que la construcción de estas cuatro plantas no supone el fin de las reivindicaciones del Govern en la materia ya que ahora será necesario firmar un nuevo convenio por valor de 25 millones de euros para financiar la interconexión de la red en cada una de las islas. Estas interconexiones figuran en el Plan Hidrológico Nacional como obras de interés general.